viernes, 13 de mayo de 2011

El Posible Origen del Hombre.

“POSIBLE ORIGEN DEL HOMBRE”
(Extra Religioso)


1.     Algunas consideraciones sobre la historia Universal

Hagamos una primera reflexión

Dicen expertos investigadores, el mundo existe desde hace trece millones de años o quizás más; y es posible que haya vida de seres humanos en el planeta tierra desde hace millón y medio de años; eran hombres primitivos que surgieron del reino animal mediante la mutación y la selección seres que deberían caminar erguidos (Homos erectus); por lo tanto el 99.9% de la historia de la humanidad sería primitiva, una historia sin escritura, sin nombres de un pueblo o de una religión, de un dirigente político o religioso.

Una segunda reflexión

Creo que es posible que el Homo Sapiens, con orgullo el hombre actual, se cree que desciende esa especie de animal. Así mismo se cree que existía desde hace 200.000 años, desde el paleolítico.
El Homo Sapiens se diferencia de los demás animales, por tener consciencia de sí mismo, que inventó utensilios y armas en la edad de piedra, que aprendió a dominar el fuego y conquistó las cavernas despojando a las fieras salvajes de ellas; el Homo Sapiens enterraba a sus muertos, ofrecía sacrificios y supo hacer pinturas rupestres con motivos mágico-religiosos, relieve y modelados.

Tercer Dato

Desde hace apenas 10.000 años desde el gran cambio del Neolítico, existe --junto a los cazadores, pescadores y recolectores—un número creciente de agricultores y ganaderos sedentarios, personas que crearon culturas campesinas en sus lugares de residencias fijos, por lo tanto se derivan ciertas sociedades trayendo como consecuencia la propiedad privada, porque nace el afán de poseer más tierras; pero por ese afán aparece la guerra entre estos campesinos y ganaderos.
Así nace el poderío de unos sobre otros. El paisaje natural empieza a convertirse en paisaje cultural.
La ciudad más antigua del mundo conocida hoy (junto con “Catal Hüyük, en Asia Menor), se encuentra en terrenos protobíblicos. Me refiero a Jericó, emplazada en el Valle del Jordán y cuyas murallas datan, según la prueba del radio carbono, del año 6.800 A. de C.

Cuarta Pincelada

Solo desde hace unos 5.000 años, desde el pasado del cuarto milenio al tercer A. de C., existen grandes culturas y grandes religiones de la historia primitiva.
La primera se desarrolla antes del año 3.500 A.C. en el país de los dos ríos, en las zonas inundadas del Tigris y el Éufrates. En aquellas Ciudades-Templos de Sumer, a las que la humanidad debe no sólo el invento de la rueda, del torno del alfarero, del carro y del sistema del cálculo más antiguo (para la economía del Templo), así como la confección de una jerarquía de Dioses en el sistema cósmico, sino principalmente el invento de la escritura.
Primero fueron unas escrituras jeroglíficas sobre tablillas de barro, le sucedieron la escritura cuneiforme y, finalmente la silábica.

Termina entonces la “Prehistoria” carente de escritura, la época que sólo nos habla indirectamente, mediante la mudez de piedra, fragmentos, murallas y tumbas. Y comienza la “Historia” escrita, capaz de hablarnos por sí misma a través de sus documentos literarios. Comienza propiamente el Tiempo Histórico de la Humanidad, en el que un creciente número de pueblos, religiones y personajes históricos emergen de la oscuridad Prehistórica o protohistórica a la clara luz de la historia, en la que se consignan por escrito datos relacionados con la economía y la administración; y, posteriormente, sagas y mitos.

Una Segunda gran cultura se desarrolla después del año 3.000 A.C. Ésta estará influida por el país de los dos ríos y tendrá escenarios en las fértiles tierras del Valle del Nilo, donde se inventa casi al mismo tiempo una escritura, donde la agricultura sólo fue posible mediante la irrigación artificial (canales y surcos en la tierra y por anegación), mediante el trabajo en común, la planificación y la organización; es decir, mediante una administración centralizada (con estamento de funcionarios y de sacerdotes) y con la formación de un estado. Después de estas dos grandes culturas, nace hacia el 2.500 A.C. una tercera gran cultura prehistórica en el Valle del Indo (la cultura del Indo). Hacia el año 1.500 A. de C., aparecerá una cuarta el chino valle Huangho, en el Valle del Río Amarillo (la cultura Shang)

Pero estas cuatro grandes culturas y sus religiones corrieron una suerte dispar, mientras que la  cultura de indo fue suplantada por la cultura y la religión de los inmigrantes arios, pero la cultura y la religión chinas han sobrevivido hasta este siglo superando rupturas y transformaciones, las dos primeras culturas desaparecieron por completo. Sus grandiosos restos se encuentran en los museos más famosos del mundo.

No obstante la grandiosidad de los templos de varios pisos que se levantaron en la planicie del Éufrates y del Tigris (la Biblia Hebrea aludirá al zigurat de Babilonia), en el siglo VII A.C. esta cultura mesopotámica (Caldeo-Asirio-Babilónica) a la que debemos el primer relato de un “diluvio” –de una de las (sin duda numerosas) inundaciones catastrófica de toda la región, que serviría de base al futuro relato bíblico del diluvio—Así como la historia de un paraíso (Edén es un término sumerio)
A finales del siglo IV A.C., la cultura y la religión egipcias perderán su independencia sucumbiendo ante el hermetismo, y posteriormente; al imperio romano.

Otra religión completamente distinta tendrá un futuro duradero. Se desarrolla en el estrecho y disputado puente de tierra Sirio – Palestino situado entre Egipto y Mesopotamia y en el que sus moradores semitas habían conseguido pasar de la escritura silábica a la alfabética en la segunda mitad del segundo milenio; al alfabeto Fenicio – Cananeo de 22 letras que también llegarían a hacer suyo los griegos y cuyos testimonios más antiguos son breves palabras garabateadas en las rocas de la montaña del Sinaí por esclavos Semitas que trabajaban para el Faraón en aquellas minas de cobre y de malaquita.
Hablamos de la Religión de Israel.
Israel es una tierra de paso en la intersección de los grandes bloques de poder y un pueblo sorprendentemente joven si lo comparamos con otros.

Israel antepuso a su propia historia primitiva que se extendía desde la creación del mundo hasta la construcción de la Torre de Babel y una prehistoria de los patriarcas o padres originarios parafraseada con sagas.

Hablamos, pues, de la religión de Israel y –tras numerosas transformaciones- del judaísmo. Así resulta más perceptible la evolución.
En el comienzo del nuevo (ahora cristiano) cómputo del tiempo, del Judaísmo sale el cristianismo, que llegaría a convertirse en la religión del Imperio Romano y de todo el mundo occidental; primero de Europa, y luego de ambas Américas. Por último al judaísmo y al cristianismo siguió otra religión, la última, la más reciente de las religiones mundiales: el islamismo, natural de Arabia, que tras el hundimiento del Imperio Romano en Occidente y de su debilitamiento en Oriente- pudo avanzar victorioso hasta Marruecos y España al tiempo que se extendía por Oriente conquistando la tierra de los dos ríos, el valle del Indo y llegando hasta las fronteras de China.

A fin de tener un acceso objetivo a estas tres religiones, comenzaremos formulando una pregunta: ¿Qué tienen en común estás tres religiones nacidas en el Oriente próximo? Se nos antoja la siguiente respuesta: Ante todo, les une un nombre: ¡Abraham!


Preparado por el Profesor en Biblia:

Lcdo. Lino Araujo
0414-632.41.87
linobiblia@hotmail.com

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